No eres perfecta, pero me gustas porque eres mi madre.
No siempre me entiendes, pero te quiero porque eres mi madre.
No siempre escucho de tu boca lo que quiero oír, pero te necesito porque eres mi madre.
No me agradan tus consejos en ocasiones, pero los busco porque eres mi madre.
Por todo esto y mucho más que me ofreces día a día, te querré siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario